Contratar dominios para tu proyecto es el primer paso. Algo sencillo de hacer, pero complejo de meditar, ya que se trata del nombre que va a representar tu marca en el universo internet, y ya te adelantamos que si con el paso del tiempo no estás conforme y quieres cambiarlo, el paso atrás puede ser importante, así que ya ves lo fundamental que es acertar desde el principio.

Existen muchas opciones para la extensión de tu dominio, pero «.com» y «.es» son las más extendidas y, por lo tanto, las que nosotros te recomendamos contratar.

Otro consejo… Si tienes opción, a la hora de contratar dominios, procura que ambas estén disponibles (en caso contrario, merece la pena buscar una alternativa de nombre) y si lo están, contrata ambas extensiones para no dar opción a que ninguna otra persona o empresa puede registrarla y causar confusión en el usuario con tu nombre de marca.

• Evita los guiones: Nadie se acuerda de ellos a la hora de escribirlos en el navegador y además no le hacen ningún beneficio al posicionamiento de tu web.
• Prioriza en el .com: Si no está disponible, busca una alternativa, en lugar de conformarte únicamente con el «.es» ya que esto puede ser contraproducente: el dominio “.com” es el más común, así que piensa en la cantidad de gente que por error acabará en la web de tu compentencia, dando por hecho que tu web era “.com”
• Evita cambiar el nombre: Como te decíamos anteriormente, se puede cambiar, pero tiene varias desventajas:  perderás parte del posicionamiento y autoridad que te otorgó Google y la notoriedad de tu marca se verá afectada.